viernes, 28 de febrero de 2014

Producción de viguetas pretensadas de Soboce cumple normas de seguridad industrial y ambiental

La Sociedad Boliviana de Cemento (Soboce) inició la producción de viguetas prefabricadas de cemento y plastoformo. Esta nueva línea, que se comercializará bajo la marca Sobopret cumple con los estándares de normas de seguridad industrial y ambiental.
Las viguetas prefabricadas y el plastoformo se producirán en dos plantas de Soboce, una ubicada en Viliroco, Viacha-La Paz y otra en el Parque Industrial en Santa Cruz.
René Sánchez, gerente de Operaciones y Comercialización de Soboce aseguró que la producción de este material cumple con estándares de normas de seguridad industrial y ambiental.
El ejecutivo informó que Soboce ha invertido aproximadamente 55 millones de bolivianos en la construcción de estas dos plantas que cuentan con tecnología de punta, respetuosa del medio ambiente y con infraestructura que garantiza que no se emita efluentes y se realiza un uso responsable del agua.
El gerente de Operaciones y Comercialización de Soboce, informó que en una primera etapa se procesará mensualmente, en cada planta, 120 mil metros lineales de viguetas pretensadas y 9.000 metros cúbicos de plastoformo.
Esta nueva línea de producción generará unos 140 empleos directos y varias decenas de empleos indirectos entre proveedores de bienes, servicios, transporte de materias primas y producto terminado, distribuidores y otros.
A finales de 2013, Soboce inauguró su planta de prefabricados en la localidad de Viliroco–Viacha, en el departamento de La Paz, donde presentó la moderna tecnología para la fabricación de diferentes productos pretensados.
Samuel Doria Medina, accionista mayoritario de Soboce, aseguró que la planta de Viliroco, es respetuosa con el medio ambiente. “No se emite efluentes y el sistema del agua permite la reutilización del producto de manera que es ecológica. Es decir, priorizamos procesos que hacen que la construcción tenga mejores prácticas”, mencionó.

Seguridad Industrial

Alvaro Andrade, gerente Nacional de Proyectos de Soboce, en declaraciones a infoRSE, explicó que todas las instalaciones de la planta de Viliroco están adecuadas para cumplir con la normativa nacional referida a seguridad industrial precautelando por la integridad física y salud de los trabajadores.
“En la planta existe la señalización de seguridad necesaria, existen áreas donde se utilizan energías peligrosas, y donde se registran altas tensiones y el personal cuenta con el equipo para su protección personal”, aseguró.
Según Andrade, todo el personal técnico y administrativo está obligado a utilizar equipamiento de seguridad como casco, botas, uniformes y guantes y reciben permanentemente capacitación sobre normas de seguridad industrial. “Este es un procedimiento que se cumple y aplica en todas las plantas que dependen de Soboce a nivel nacional”, señaló.

Trabajadores valoran la seguridad industrial

Guido Heredia, coordinador Nacional de Seguridad Industrial, manifestó que a muchos trabajadores, al principio, les molesta la exigencia de cumplir las normas de seguridad, pero, con el tiempo aprenden a la valoran.
Heredia aseguró que para Soboce la seguridad industrial es una norma de vida, que no sólo se trata de inculcar a los trabajadores en la planta porque se les pide que las apliquen fuera del trabajo, en su oficina, en su casa, cuando están camino a su domicilio, cuando están manejando un vehículo, etc, etc.
Soboce toma enserio el tema de seguridad industrial porque es una empresa que cuenta con un sistema de gestión integrada y certificada que obliga a realizar acciones permanentes de concientización, aseguró.

Sobre el medio ambiente

En el tema de cuidado del medio, Andrade explicó que la planta de Viliroco, para un manejo responsable del recurso agua, ha instalado tres sistemas de manejo de afluentes líquidos, que se caracterizan por el reciclaje y uso efectivo.
Las aguas de los baños y cocina, pasan a una cámara de decantación, por encima se encuentra un humedal que a medida que avance el trabajo se convertirá en un pantano, donde con el tiempo, se sembrarán plantas de totora y otras. El agua que sale del humedal pasa a unos tanques que sirven para regar la producción de hormigón.
El agua empleada en el proceso de producción entra a una piscina de decantación, que está revestida con una geomembrana, de donde se separan grasas y agua. El líquido se utiliza para hacer hormigón y regar las viguetas.
El tercer sistema es el que capta al agua de lluvia que no se mescla nunca y vuelve al canal construido afuera.
“No mandamos nada de agua a la alcantarilla, no existe nada de emisión. Para los polvos existen filtros. Es una planta que no emite ningún efluente”, aseguró Andrade y dijo que Soboce realizó una gran inversión, en la construcción de esta planta y es un ejemplo para el sector de la industria”.




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