domingo, 8 de enero de 2012

Bolivia exporta suncho y hojuela de pet reciclado

El material es muy apreciado por su flexibilidad y resistencia La empresa Marecbol exporta 140 toneladas mensuales de hojuelas de plástico a Estados Unidos y Europa y 35 toneladas de sunchos de poliéster (flejes) a Chile.

Es una empresa pionera en el reciclaje de botellas pet en Bolivia, que hace nueve años está asentada en la zona industrial Pucarani de El Alto.

El gerente general, Humberto Cardona, explica que los sunchos de color verde, “un color ecológico”, se fabrican de las botellas recicladas azules y verdes.

Estas cintas son muy cotizadas en Chile para el embalaje de las cajas de manzanas y otras frutas. Entre sus ventajas está que resiste una mayor absorción al impacto con relación al fleje de acero. Mantiene una buena elongación. Ahorra hasta un 50% con relación al flejado metálico. Obtiene más cantidad de metros por cada rollo. El flejado es más rápido y práctico, porque es un producto 100% reciclable y ecológico. Su reutilización ayuda a la preservación del medio ambiente, enfatiza Carmona.

Proceso. Una vez que el material reciclable llega a la planta, comienza la fase de segregación donde participan unas 14 personas en la selección del material por colores y descartan lo que no es pet. Una vez segregado, pasa al molino, donde es triturado; seis personas se encargan de lavar con materiales químicos la suciedad producida en esta fase.

Después del lavado, las hojuelas pasan al secado y al empaque para su exportación.

Las hojuelas son plásticos triturados demandados en mercados de Norteamérica. Se exportan en sacos muy grandes (big bag) de 525 kilos cada uno. Su utilidad es que sirven de base para fabricar varios productos de plástico.

Para la elaboración de los sunchos se utilizan las hojuelas trituradas que son procesadas en máquinas industriales.

Carmona destaca que la creación de su empresa es un esfuerzo casi personal, sin sociedad alguna, menos de apoyo institucional del Estado, y que poco a poco fue creciendo en el mercado.

“Una botella en la basura es dinero”, sostiene el administrador de empresas. Y hace un llamado a las autoridades pertinentes para que impulsen y apoyen esta clase de iniciativas generadoras de empleo para mucha gente que se beneficia con la cadena del reciclaje.

Desde El Alto para el mundo es otra industria que apoya a la producción nacional.

Un piloto apostó al reciclaje

Humberto Carmona (52), gerente de Marecbol, es un cochabambino piloto militar de la Fuerza Aérea Boliviana que dejó su institución cuando era teniente efectivo para dedicarse a este negocio. Junto a su hija psicóloga, impulsan el trabajo en su empresa.

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